divendres, 11 de març del 2011

Te quiero.

Hay momentos en la vida de toda persona en la que se piensa,se siente, que no se puede más,que todo tu mundo se desvanece,rompiendo en trocitos muy pequeños,diminutos, la burbuja irrompible en la que creíamos vivir,pero que ha resultado ser un castillo de cristal,un frágil castillo de cristal.
Lo habitual en estos momentos es que suceda por la falta de alguien,por añorar a alguien,un ex-novio,un amigo,un familiar...
Porque la ausencia de un ser querido te hace sentir frágil,vulnerable.Te hace pensar que no serás capaz de seguir el camino,de salir adelante tú solo.Pero la verdad es que sí puedes.Eres capaz de mucho más de lo que tú mismo piensas,porque,si te lo propones,puedes lograr lo que tú quieras.El problema es que la especie humana tiende a infravalorarse.
Y una vez propuesto,e intentado(intentado de verdad),llegará alguien nuevo a tu vida,alguien que te hará sentirte bien,feliz,te hará sonreír de nuevo.Pero sólo aparecerá cuando tú no lo busques,cuando menos te lo esperes.



13 SIEMPRE

2 comentaris:

  1. molt bonic!! encara que no firme sempre continue passant-me per açi... petonets claudia!!etvulllll
    /annnndrea/

    ResponElimina
  2. Casi de acuerdo.
    Porque las personas aparecen si bien independientemente de las busques o no, cuando tú lo deseas. Porque aunque sea una persona compatible a ti a un dos mil por cien, si tú no dejas que nadie entre nadie entrará.
    Y con persona me refiero a parejas, amistades nuevas, o a unirte a ese familiar conquién puedes llevar tiempo despegado.

    Me gusta pensar que las personas somos como taxis. Sin poder elegir con quién nos vamos a encontrar, pero pudiendo hacer por que la gente entre o no.
    Si tu estás mal un día puedes ir con la luz roja puesta, pero se trata de eso, de ir haciendo, de ir viviendo, así aún con la luz roja alguien te podrá parar.
    Lo importante es no dejar el coche en el garaje. Y menos cuando una parte de ti, deja encencida la luz verde.

    ResponElimina