divendres, 1 d’abril del 2011

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Cuando se nubla el cielo y el Sol se esconde.
Cuando la Luna es nueva y las estrellas se apagan.
Cuando no queda ninguna luz en el universo,ni ningún alma que te devuelva las ganas de soñar.
Es entonces cuando te das cuenta de que estás sol@ en el mundo o,al menos, tú lo sientes así. Sientes que no hay nada por lo que valga la pena luchar, seguir adelante.Pero aún así lo haces, y todo por no romper una promesa...una promesa que,piensas,no debiste hacer,pero la hiciste,y tú debes cumplir las promesas, por que para alguien, alguien a quien quieres másque a nada, es importante, o lo era cuando aún estaba a tu lado...
Y no te sientes a gusto contigo mism@, con tu forma de ser,de pensar,de actuar,con tu cuerpo...y todos te dicen que eres idiota,que vales más de lo que piensas...pero sabes que no es así,que mienten, pero no entiendes porque lo hacen.
Te odias,odias tu vida,tu cuerpo,pero no puedes hacer nada al respecto...¿o sí?
Sí,puedes,pero harías daño a quien te rodea,a quien se supone que te quiere...se supone...per¿y si sólo es una suposición?¿Cómo sabemos que es real?¿Cómo sabemos que nos quieren de verdad?
No podemos.No lo creo.

1 comentari:

  1. Las personas que nos quieren son muchas veces las que se lo callan. Incluso uno mismo no se da cuenta de lo que puede estar queriendo a otra persona.
    El problema es hacerlo llegar, transmitirlo porque si no, de poco sirve.
    Un refrán: Obras son amores y no buenas razones.
    Y a lo mejor la obra sea tan tonta como no abandonarte, como seguir a tu lado día tras día, como volver a ti, a tu amistad, sin ninguna pega cuando a lo mejor ya ha pasado mucho tiempo.

    Las esquinas son difíciles de limpiar, y el querer se guarda en rinconcitos.

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